ΔΙΑΦΗΜΙΣΗ
Un buen caldo de pollo casero es la base fundamental de innumerables recetas: sopas, arroces, guisos y salsas. Además, es una comida reconfortante y nutritiva por sí sola. Olvídate de los cubitos procesados; hacer tu propio caldo es increíblemente fácil y la diferencia de sabor es incomparable. Esta receta básica es perfecta para principiantes y te enseñará a crear un caldo limpio, aromático y delicioso.
Información Rápida
Tiempo de preparación: 15 minutos Tiempo de cocción: 1 hora (mínimo) a 2 horas (recomendado) Porciones: Aproximadamente 2 litros de caldo Dificultad: Fácil
Ingredientes
- 1 kg de piezas de pollo (carcasas, muslos, alas o pechugas con hueso)
 - 1 cebolla grande, cortada en cuartos
 - 2 zanahorias grandes, peladas y cortadas en trozos grandes
 - 2 ramas de apio, cortadas en trozos grandes
 - 4 dientes de ajo, enteros y aplastados
 - 1 manojo pequeño de perejil
 - 1 hoja de laurel
 - 1 cucharadita de granos de pimienta negra enteros
 - 10-12 tazas de agua fría
 - Sal al gusto (añadir solo si se va a consumir como sopa, ver consejo)
 
Modo de Preparación
- Preparar los Ingredientes: Lava bien las piezas de pollo y las verduras. No es necesario pelar la cebolla (la piel aporta color dorado), pero sí las zanahorias.
 - Combinar en la Olla: En una olla grande, coloca las piezas de pollo, la cebolla, las zanahorias, el apio, los ajos, el perejil, la hoja de laurel y los granos de pimienta.
 - Añadir Agua Fría: Cubre todos los ingredientes con el agua fría. Es importante usar agua fría para que el sabor del pollo y las verduras se extraiga lentamente a medida que se calienta.
 - Llevar a Ebullición: Pon la olla a fuego alto y llévala a ebullición.
 - Espumar (Paso Clave): Justo antes de que hierva y durante los primeros minutos de ebullición, notarás que sube una espuma grisácea a la superficie. Retira esta espuma con una espumadera o cuchara. Este paso es crucial para obtener un caldo limpio y claro.
 - Cocción Lenta: Una vez que hayas retirado la mayor parte de la espuma, baja el fuego al mínimo (debe burbujear muy suavemente, “simmer”). Tapa la olla y cocina a fuego lento durante al menos 1 hora. Si tienes tiempo, 2 horas es ideal para un sabor más concentrado.
 - Colar el Caldo: Apaga el fuego. Coloca un colador grande (preferiblemente fino) sobre un bol grande. Con cuidado, vierte el contenido de la olla a través del colador. Desecha los sólidos (pollo y verduras cocidas, ya han dado todo su sabor).
 - Enfriar y Desgrasar (Opcional): Deja que el caldo se enfríe. Si lo refrigeras, notarás que se forma una capa de grasa sólida en la superficie. Puedes retirarla fácilmente con una cuchara para un caldo más ligero.
 - Sazonar (Importante): Si vas a usar el caldo como base para otra receta (arroz, salsa), es mejor no añadir sal. Si lo vas a consumir como sopa, sazona con sal al gusto.
 
Consejos del Chef
- ¿Por qué Agua Fría? Empezar con agua fría ayuda a extraer más sabor y colágeno de los huesos, resultando en un caldo más rico.
 - No Hervir Fuerte: Cocinar el caldo a fuego lento (sin hervor fuerte) evita que se vuelva turbio y graso.
 - Uso de los Sólidos: Aunque las verduras cocidas han perdido mucho sabor, puedes reservar el pollo cocido, desmenuzarlo y añadirlo de nuevo al caldo si vas a servirlo como sopa de pollo.
 - Congelación: Este caldo se congela perfectamente. Viértelo en recipientes herméticos o incluso en cubiteras de hielo (para porciones pequeñas) y úsalo cuando lo necesites.
 
