El movimiento de Sergio Massas para encontrar brechas de divisas y evitar una recuperación económica del dólar está siendo analizado por los inversionistas.
Luego de la reacción inmediata, paralela a una ligera caída del dólar y un fuerte repunte de los bonos, la diosa argentina cae este jueves, pese a la promesa de una “recompra” que podría disparar los precios.
En medio de una jornada negativa para los mercados mundiales, los subtítulos de Argentina bajaron el jueves y el riesgo país, que logró superar los 1.800 puntos tras el anuncio, volvió a subir a 1.864 unidades. El Bonar 2029, uno de los más negociados hace un año, cayó un 4%.
Al mismo tiempo, el índice Merval, que finalizó su racha positiva el miércoles en medio de una toma de ganancias en los mercados bursátiles mundiales, continuó cayendo. El principal índice de la bolsa de Buenos Aires cayó 4,6% pasado el mediodía. Al igual que Aluar, algunas acciones cayeron 4,7% en el mercado local.
Los activos argentinos parecen haber sobrevivido al verano. persisten dudas entre los inversionistas sobre la justificación de la decisión del gobierno y los costos relacionados. “La principal discusión sobre estas medidas se ha centrado en sí mismas y el financiamiento de estas operaciones se hace con reservas o se hace con DEG y algunos préstamos restantes de organismos internacionales”, dijo Cohen.
Otro punto que levantó sospechas fue el alto volumen de transacciones que presentaron los bonos globales de menor plazo antes del anuncio. “Parece que el mensaje grabado en masa no sorprendió tanto al mercado y sospechamos alguna filtración de esta iniciativa, que generó demanda por estos títulos”, explica un operador en sentido estricto.
Con esta compra de bonos denominados en dólares, Massa logra cubrir algo que los analistas de mercado han estado observando durante semanas: la persistente intervención oficial en el mercado de bonos para evitar que los precios financieros se disparen.
Si el volumen de transacciones en dólares de Global 2030 es bueno, las subpartidas utilizadas para convertir a dólares han sido líquidas y el MEP ha alcanzado un máximo histórico desde enero del año pasado, justo antes del anuncio, ciertamente lo es donde creció en las últimas semanas.
La intervención en este mercado ahora “lavado” provoca una caída “artificial” de los precios de cotización. “En cierta medida, se subsidió la salida de algunos inversionistas y pudieron sacar dólares del país más barato”, dijo otro operador.
Pablo Repetto, de Aurum Valores, explicó: El problema es que es obvio que lo que se está haciendo no es mantener los tipos de cambio, sino que los subtítulos se compran con dólares y se venden con pesos, con lo cual la cantidad de subtítulos en el mercado El mercado sigue prácticamente igual y, de paso, el BCRA va cayendo con menos inventario”.
Para Repetto, a pesar de las vagas definiciones dadas por el gobierno que garantizan que los fondos recomprados no afectarán las acciones de la planta, “la mimada no capta dólares, entonces solo puede endeudarse en pesos (una forma es vender bonos por pesos, por ejemplo), entonces compre dólares del BCRA y use esos dólares para comprar bonos”.
En el futuro, uno se pregunta cómo podrá mantenerse al día con el aumento de la deuda a pesar de la intención masiva de respaldar los precios. En informes enviados a los clientes, Delphos, una consultora, advirtió que si bien el repunte de las acciones estuvo respaldado por factores externos, también hubo un “elemento especulativo”.
Los precios actuales ya coinciden con subtítulos comparables y están fundamentalmente justificados. La parte ‘especulativa’ del rally está llegando a su fin y, por lo tanto, se está moviendo hacia un activo asociado con el ‘carry’. Así, para quienes aún decidan, en un contexto global favorable, seguir expuestos al riesgo argentino, sería preferible mantener posiciones en bonos de mayor cupón, como GD35, GD38 y GD41.