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Los muslos de pollo son una de las partes más sabrosas y jugosas del pollo, y asarlos al horno es la forma más sencilla y deliciosa de prepararlos. Esta receta es perfecta para esos días en los que quieres una comida casera con poco esfuerzo, ya que el horno se encarga de todo. Con una piel crujiente y una carne tierna que se desprende del hueso, ¡se convertirán en tu receta favorita de pollo asado!
Información Rápida
- Tiempo de preparación: 10 minutos
- Tiempo de cocción: 40-50 minutos
- Porciones: 2-4 personas (dependiendo del tamaño de los muslos)
- Dificultad: Fácil
Ingredientes
- 4 muslos de pollo (con piel y hueso, o sin hueso si prefieres, pero con piel para que queden más jugosos)
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharadita de pimentón dulce (paprika)
- 1/2 cucharadita de ajo en polvo
- 1/2 cucharadita de cebolla en polvo (opcional)
- 1/4 cucharadita de comino molido (opcional)
- Sal al gusto
- Pimienta negra recién molida al gusto
- Hierbas frescas (romero, tomillo) para decorar o añadir al asado (opcional)
Modo de Preparación
- Precalentar el Horno: Precalienta el horno a 200°C (400°F). Cubre una bandeja para hornear con papel de horno para facilitar la limpieza.
- Preparar el Pollo: Lava los muslos de pollo y sécalos muy, muy bien con papel de cocina. (Este paso es crucial para que la piel quede crujiente).
- Sazonar: En un bol pequeño, mezcla el aceite de oliva con el pimentón, el ajo en polvo, la cebolla en polvo (si la usas), el comino (si lo usas), la sal y la pimienta.
- Marinar (Rápido): Unta generosamente cada muslo de pollo con esta mezcla de especias y aceite, asegurándote de cubrir bien por todos lados, incluso debajo de la piel si es posible. Si tienes tiempo, deja marinar en la nevera por 15-30 minutos para más sabor.
- Hornear: Coloca los muslos de pollo sazonados en la bandeja para hornear preparada, con la piel hacia arriba. Asegúrate de que no estén amontonados para que se asen bien.
- Cocción: Lleva al horno precalentado y asa durante 40-50 minutos, o hasta que la piel esté dorada y crujiente, y la carne esté completamente cocida (los jugos deben salir claros al pinchar el muslo cerca del hueso, o la temperatura interna debe ser de 74°C / 165°F).
- Reposar: Retira los muslos del horno. Cúbrelos ligeramente con papel de aluminio y déjalos reposar durante 5 minutos antes de servir. Este reposo ayuda a que los jugos se redistribuyan, dejando la carne aún más jugosa.
- Servir: Sirve los muslos de pollo asados calientes con tus acompañamientos favoritos, como arroz, puré de patatas, ensalada o verduras asadas.
Consejos del Chef
- Piel Crujiente: Secar bien el pollo y asarlo a una temperatura alta son los secretos para una piel crujiente.
- No Cocinar en Exceso: Aunque los muslos son más indulgentes que las pechugas, cocinarlos demasiado tiempo puede hacer que se sequen. Confía en el tiempo indicado y revisa la temperatura si tienes un termómetro de cocina.
- Vegetales en la Misma Bandeja: Para una comida de una sola bandeja, puedes añadir vegetales como patatas baby, zanahorias o cebollas cortadas en trozos grandes a la bandeja junto con el pollo durante los últimos 30 minutos de cocción. Asegúrate de que estén sazonados con un poco de aceite, sal y pimienta.
- Variantes de Sabor: Experimenta con otras especias como hierbas provenzales, orégano, romero fresco o un toque de limón rallado en la mezcla de condimentos.
