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Pocos sabores gritan “fresco” como el pesto casero. Esta clásica salsa italiana, originaria de Génova, es vibrante, aromática y mucho más fácil de hacer en casa de lo que crees. Olvídate de los pestos de bote; esta receta te enseñará a preparar una salsa deliciosa en minutos usando ingredientes frescos. Es un plato vegetariano perfecto para una comida rápida, ligera y llena de sabor.
Información Rápida
- Tiempo de preparación: 15 minutos
- Tiempo de cocción: 10-12 minutos (mientras se cuece la pasta)
- Porciones: 4 personas
- Dificultad: Fácil
Ingredientes
Para el Pesto:
- 2 tazas de hojas de albahaca fresca (¡bien apretadas!)
- 1/2 taza de queso Parmesano (o Pecorino), recién rallado
- 1/3 taza de piñones (o nueces, o almendras para una versión más económica)
- 2 dientes de ajo, pelados
- 1/2 taza de aceite de oliva virgen extra
- Sal y pimienta negra al gusto
Para la Pasta:
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- 350-400g de tu pasta favorita (lingüini, espagueti, o corta como fusilli o penne)
Modo de Preparación
- Preparar la Pasta: Pon a hervir abundante agua con sal en una olla grande. Añade la pasta y cocina siguiendo las instrucciones del paquete hasta que esté “al dente”.
- Tostar los Frutos Secos (Opcional): Mientras la pasta se cuece, si usas piñones o nueces, puedes tostarlos ligeramente en una sartén seca a fuego bajo por 2-3 minutos hasta que suelten aroma. Esto intensifica el sabor.
- Preparar el Pesto: En una licuadora o procesador de alimentos, añade las hojas de albahaca fresca, el queso parmesano rallado, los piñones (o nueces/almendras), los dientes de ajo y una pizca de sal y pimienta.
- Triturar: Pulsa la licuadora varias veces hasta que los ingredientes estén bien picados.
- Emulsionar: Con la licuadora/procesador en marcha a velocidad baja, vierte el aceite de oliva virgen extra en un hilo lento y constante. Continúa procesando hasta que la salsa esté suave y emulsionada. No batas en exceso.
- Reservar Agua de Cocción: Justo antes de escurrir la pasta, ¡recuerda reservar 1 taza del agua de cocción!
- Unir Pasta y Pesto (¡Importante!): Escurre la pasta. Vuelve a poner la pasta en la olla (fuera del fuego) o en un bol grande. Añade la cantidad deseada de pesto (unas 3-4 cucharadas grandes).
- El Secreto de la Cremosidad: Añade un chorrito (aprox. 1/4 de taza) del agua de cocción de la pasta que reservaste. Mezcla vigorosamente. El calor de la pasta y el almidón del agua “cocinarán” ligeramente el pesto, convirtiéndolo en una salsa cremosa que se adhiere perfectamente a la pasta. Si es necesario, añade un poco más de agua de cocción.
- Servir: Sirve inmediatamente, opcionalmente con un poco más de queso parmesano por encima.
Consejos del Chef
- ¡No Cocines el Pesto! El error más común es poner el pesto en una sartén caliente. El calor “cocina” la albahaca, volviéndola oscura y cambiando su sabor fresco. El pesto siempre se mezcla fuera del fuego, usando el calor de la pasta.
- Ingredientes de Calidad: Como son pocos ingredientes, la calidad importa. Usa una buena albahaca fresca, un buen aceite de oliva y ralla el queso tú mismo.
- Conservar el Pesto Sobrante: Si te sobra pesto, guárdalo en un frasco pequeño en la nevera. Cúbrelo con una fina capa de aceite de oliva en la superficie; esto evitará que se oxide (se ponga negro).
- Versatilidad: Este pesto también es delicioso sobre pollo a la plancha, pescado, o untado en pan tostado.
