Pechuga de Pollo a la Plancha (Simple y Jugosa)

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La pechuga de pollo a la plancha es la reina de las comidas rápidas y saludables, pero su gran desafío es evitar que quede seca e insípida. ¡El secreto existe! Con esta receta básica y algunos trucos infalibles, te enseñaremos a cocinar una pechuga de pollo que queda perfectamente dorada por fuera, y sorprendentemente tierna y jugosa por dentro. Es la base perfecta para ensaladas, sándwiches o como plato principal.

Información Rápida

  • Tiempo de preparación: 5 minutos (más 15 min de reposo opcional)
  • Tiempo de cocción: 10-12 minutos
  • Porciones: 2 personas
  • Dificultad: Fácil

Ingredientes

  • 2 pechugas de pollo, sin hueso y sin piel
  • 1 cucharada de aceite de oliva (o el que prefieras)
  • Sal al gusto
  • Pimienta negra recién molida al gusto
  • Opcional (para sazonar): 1/2 cucharadita de ajo en polvo, 1/2 cucharadita de pimentón (paprika) dulce

Modo de Preparación

  1. Preparar el Pollo (El Secreto de la Textura): Coloca las pechugas de pollo sobre una tabla de cortar. Si son muy gruesas, córtalas por la mitad horizontalmente (estilo “mariposa”) para obtener dos filetes más finos. Si solo son un poco gruesas, puedes cubrirlas con film transparente y golpearlas suavemente con un mazo de cocina o un rodillo hasta que tengan un grosor uniforme (aprox. 1.5 cm).
  2. Secar y Sazonar: Seca muy bien las pechugas con papel de cocina. Esto es clave para que se doren y no se cuezan al vapor. Úntalas por ambos lados con la cucharada de aceite de oliva. Sazona generosamente con sal, pimienta y las especias opcionales (ajo en polvo, pimentón).
  3. Calentar la Sartén: Calienta una sartén grande (plancha o sartén de fondo grueso) a fuego medio-alto. Deja que se caliente bien durante unos 2-3 minutos.
  4. Cocinar (¡No lo muevas!): Coloca las pechugas sazonadas en la sartén caliente. Deberías escuchar un “tsss” fuerte. Baja el fuego a medio y no toques el pollo. Déjalo cocinar durante 5-6 minutos por el primer lado, hasta que se dore bien y se despegue fácilmente de la sartén.
  5. Dar la Vuelta: Voltea las pechugas. Cocina por el otro lado durante 4-5 minutos más, o hasta que el pollo esté cocido (los jugos deben salir claros al pincharlo, o la temperatura interna debe ser de 74°C / 165°F).
  6. Reposo (¡El Paso Más Importante!): Retira las pechugas de la sartén y colócalas en un plato o tabla de cortar. Cúbrelas sin apretar con papel de aluminio y déjalas reposar durante 5 minutos. No te saltes este paso.
  7. Servir: Después del reposo, puedes cortar el pollo en filetes. Verás cómo los jugos se han redistribuido. Sirve inmediatamente.

Consejos del Chef

  • El Reposo es Obligatorio: Si cortas el pollo inmediatamente después de sacarlo de la sartén, todos los jugos saldrán al plato y la carne quedará seca. El reposo de 5 minutos permite que los jugos se reabsorban.
  • Grosor Uniforme: Golpear el pollo para que tenga un grosor uniforme asegura que toda la pieza se cocine al mismo tiempo, evitando que las partes finas se sequen mientras las gruesas se cocinan.
  • No Cocines en Exceso: Es el error más común. Unos minutos de más y el pollo pasa de jugoso a seco. Es mejor retirarlo justo a tiempo.
  • Sartén Caliente: Una sartén bien caliente crea una costra dorada (reacción de Maillard) que sella los jugos y da mucho sabor.