Salmón a la Plancha Perfecto (¡Piel Crujiente, Interior Jugoso!)

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Cocinar salmón a la plancha es una de las maneras más deliciosas y rápidas de disfrutar este pescado rico en Omega-3. El secreto está en conseguir una piel perfectamente crujiente mientras el interior se mantiene tierno y jugoso. Con esta receta, te olvidarás del salmón seco y harás un plato de restaurante en casa. ¡Ideal para una comida saludable y sofisticada en pocos minutos!

Información Rápida

  • Tiempo de preparación: 10 minutos
  • Tiempo de cocción: 8-12 minutos
  • Porciones: 2 personas
  • Dificultad: Fácil

Ingredientes

  • 2 filetes de salmón (aproximadamente 180-200g cada uno), preferiblemente con piel
  • 1 cucharada de aceite de oliva (o aceite vegetal con punto de humo alto)
  • Zumo de 1/2 limón (opcional, para servir)
  • Sal al gusto
  • Pimienta negra recién molida al gusto
  • Eneldo fresco picado, para decorar (opcional)

Modo de Preparación

  1. Preparar el Salmón (¡Clave!): Lava los filetes de salmón con agua fría y sécalos muy, muy bien con papel de cocina, prestando especial atención a la piel. Cuanto más seca esté la piel, más crujiente quedará.
  2. Sazonar: Sazona generosamente el lado de la piel con sal y pimienta. Sazona ligeramente el lado de la carne con sal y pimienta.
  3. Calentar la Sartén: Calienta una sartén antiadherente de fondo grueso (o de hierro fundido) a fuego medio-alto. Añade el aceite de oliva.
  4. Cocinar con la Piel Hacia Abajo: Cuando el aceite esté caliente (pero sin humear), coloca los filetes de salmón en la sartén con la piel hacia abajo.
  5. Prensa y Cocina (Piel Crujiente): Presiona suavemente los filetes con una espátula durante los primeros 30 segundos para asegurar que toda la piel tenga contacto con la sartén. Deja cocinar sin mover durante 5-7 minutos. Verás que la piel se vuelve dorada y crujiente, y el color del salmón empezará a cambiar, cocinándose desde abajo hacia arriba.
  6. Voltear y Terminar: Cuando el salmón esté cocido en aproximadamente el 70-80% de su grosor (lo notarás porque el color cambia y se vuelve más opaco), dale la vuelta con cuidado. Cocina por el lado de la carne durante 2-4 minutos más, solo para terminar la cocción. El tiempo exacto dependerá del grosor de tus filetes y de tu preferencia de cocción.
  7. Reposar: Retira el salmón de la sartén y colócalo en un plato. Cúbrelo sin apretar con papel de aluminio y déjalo reposar durante 2-3 minutos. Este paso ayuda a que los jugos se redistribuyan.
  8. Servir: Sirve el salmón inmediatamente. Puedes exprimir un poco de zumo de limón fresco por encima y espolvorear con eneldo picado.

Consejos del Chef

  • Secar la Piel: Lo reitero porque es el truco número uno para una piel súper crujiente.
  • No Cocinar en Exceso: El salmón es delicioso cuando está jugoso. Unos minutos de más pueden secarlo. El punto ideal es cuando está ligeramente translúcido en el centro.
  • Presionar la Piel: Al principio, esto ayuda a que la piel tenga un contacto uniforme con la sartén y se dore de manera homogénea.
  • Fuego Medio-Alto: Asegura una temperatura constante para dorar la piel sin quemarla y cocinar el interior.
  • Acompañamientos: Combina este salmón con arroz, quinoa, espárragos asados o una ensalada fresca.